Por qué escogimos este logo, este emblema
En una tarde de verano durante una caminata por los campos de árboles frutales, mi amigo Walter me contó sobre su proyecto. Las cartas de guía con el tema «Para Aprender a Amar» eran entonces sólamente un posible proyecto. Cuando me las trató de describir, me encantó la idea. Más o menos un año antes había estado en varios seminarios de la fantástica terapeuta Annegret Hallanzy sobre temas de «Terapia Transparente». Ella me invitó a colaborar en el trabajo de redacción de su libro. En ese tipo de trabajo literario soy competente, así como en formulación de textos y expresar ideas en forma fácil y concisa y producir formas, es decir combinarlas con marcas de productos y lemas. Además de eso acababa de tener una experiencia dolorosa sobre el tema “el amor lo vuelve a uno ciego” y en ese tiempo estaba yo, podríamos decir, dispuesto a aprender.
Cuando se encuentran dos personas creativas y con inspiración y entusiasmo, aún las cosas profanas se vuelven sagradas. La cena que siguió se volvió una cena de trabajo y mientras Walter me iba contando cada vez más sobre sus planes, iba surgiendo en mi mente como de la nada las ideas de complemento. “Y el mundo resulta cantando con sólo que pronuncies la palabra mágica”. Eso ya lo sabía Joseph Eichendorff. En mi mente fueron apareciendo diferentes lemas, emblemas, logos , temas como marca para el proyecto “die Liebe lernen”, es decir “Para Aprender a Amar” tras pocas aclaraciones. Para resumir, lo que necesita una compañía de importancia fué surgiendo en una tarde y entonces lo diseñé y anoté todo lo que se quiere hacer con esa marca.
- Concisión estilizada
- Claridad gráfica
- Alto grado de reconocimiento a nivel mundial
- Relación con citas de marcas conocidas (qué pasa, tienen idea de cuales ? no, no, no, eso sería sólo una coincidencia!)
- Relación simbólica con el tema.
No queremos aquí sugerir un mundo aparentemente romántico. Esotérico, con todo de color de rosa, sino que aquí hay claridad, estructura, métodos que funcionan y sinceridad de propósito en la comunicación. Es notoria y hasta penosa la forma en que con tanta precisión en el idioma alemán “Herz” y “Schmerz” riman (corazón y dolor) y ni siquiera a un Heino (el cantante) puede pasar desapercibido ese hecho. Sinembargo hay una relación muy dolorosa entre los dos conceptos. En ningún otro caso somos tan felices pero también tan vulnerables como cuando estamos enamorados. Tenemos a alguien “en nuestro corazón” (muy incómodo, verdad?) como “me muerde interiormente”, o “está que me come” o está con “el corazón partido” y él “Cayó en el anzuelo”, “le robó el corazón” y “su corazón está destrozado”, o “alguien tiene un corazón de…..” y a Ud. Qué le pasa? “su corazón está débil” y permite que “se lo coman como a una fruta madura?” La lista de dichos relacionados con el corazón es inacabable. El primer hombre, Adán, no tuvo una historia de amor? En esta historia tuvo algo que ver una manzana. Ya ve? La manzana como el símbolo de la fertilidad (o de la salud) pero también de la tentación y, formulándolo en otra forma, de la artimaña y la manipulación. El amor es el campo de juego de la vida con el que vamos a estar todos confrontados, a veces abiertamente y con mucha más frecuencia disimuladamente o inconcientemente. En cuanto al color rojo, no necesitamos discutir… El resto es mano de obra, no hay idea que pueda subsistir sin aplicación profesional. Se dice y se ponen manos a la obra, de la diversión pasó al momento en serio y lo serio tiene que afrontar después de nueve meses la luz del mundo. Como todo lo que tiene manos y pies, necesita nueve meses para presentarse.
Los saluda cariñosamente,
Markolf”